La concejala de Cultura, Ana Martínez Labella, se reune con la madre del pequeño respaldando una petición “justa y razonable”
La concejala de Cultura y Educación, Ana Martínez Labella, ha trasladado a Charo Pérez, madre del pequeño Adrián, el apoyo del Ayuntamiento de Almería a su petición de escolarización en el IES El Toyo, instando a la Junta de Andalucía “a que dote de recursos un aula específica del nuevo instituto a favor del menor”, que padece Síndrome de Angelman, tal y como ha solicitado la familia, “de manera que Adrián pueda iniciar el próximo año su nueva etapa educativa junto a sus compañeros y hermana”.
Martínez Labella, quien se ha reunido esta semana con la madre del joven, ha trasladado a la familia el apoyo del alcalde y del Equipo de Gobierno ante una reivindicación “más que justa, respaldada por los propios compañeros de Adrian, padres, madres, incluso los propios profesores, como se pudo ver el pasado fin de semana, llevando a la calle su petición”.
Apoyo y mediación
En esta línea, la edil se ha brindado a “mediar” ante la Delegación de Educación trasladando, tanto a la madre del joven como a los representantes de las AMPAS del CEIP Torremar y del IES Retamar-El Toyo, su intención de “solicitar una reunión” con la titular de Educación en Almería, Francisca Fernández, e instar a la Junta para que “active un recurso, la apertura de un aula específica en el nuevo instituto que se está construyendo en El Toyo, que actualmente se está negando a este joven, aduciendo la falta de demanda al no haber alumnado suficiente para abrir la clase y atender en ella la escolarización de Adrián”.
Martínez Labella ha censurado la “falta de sensibilidad de la Junta de Andalucía y de sus dirigentes políticos sobre esta cuestión”, exigiendo que “se habiliten los recursos necesarios que eviten que, el año que viene, Adrián se vea en la obligación de acudir a cursar sus estudios a otro centro educativo”.
La edil ha lamentado que frente a una petición “razonable y razonada” se antepongan otros intereses sin tener en cuenta que la decisión en la que se ha blindado la Delegación de Educación sería, sin duda, “perjudicial para la evolución y desarrollo de Adrian, cuyo único deseo es el de continuar su educación junto a sus compañeros y cerca de sus familiares. Resulta difícil entender como se le está negando esa posibilidad por el simple hecho de ser diferente”.