El Ayuntamiento suspende las actividades municipales durante los tres días de luto oficial decretados por el Gobierno de España
30/10/2024 El Ayuntamiento de Almería se ha sumado este miércoles al minuto de silencio convocado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), en señal de duelo por los fallecidos en Valencia y Albacete, como consecuencia del temporal de lluvias y la DANA que está afectando gravemente a esta zona del país.
Un acto presidido por la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, que ha estado acompañado del Equipo de Gobierno, representantes de los grupos municipales y de otras administraciones, así como de funcionarios públicos, y que en esta ocasión se ha trasladado a la Plaza de la Administración Vieja.
La alcaldesa ha trasladado las condolencias a los familiares y allegados de los fallecidos – más de 60 muertos, según el último balance que se ha reportado en el momento de esta concentración -, así como su solidaridad con los miles de afectados por esta catástrofe.
También, de manera especial, ha querido mostrar hoy “nuestro apoyo al campo almeriense. Estamos seguros de la capacidad de recuperación y resistencia de las mujeres y hombres que trabajan en nuestro campo, así como en la diligencia de los representantes políticos que sabrán agilizar la necesaria adopción de medidas de ayuda”
Finalmente, ha querido trasladar también “nuestro reconocimiento a todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que están dando una nueva lección de profesionalidad y capacidad de servicio en el rescate, auxilio y atención de los afectados”.
Luto oficial
El Ayuntamiento de Almería también ha informado de que, como consecuencia de la catástrofe provocada por la DANA y en solidaridad con las víctimas, se suspenden todas las actividades municipales, incluida la ‘Noche en Negro’, durante los tres días de luto oficial decretados por el Gobierno de España
Además, los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre las banderas ondearán a media asta en las instalaciones municipales.
Es el momento de arropar a las víctimas y a sus familias en unas circunstancias especialmente duras y de guardar el debido respeto a los fallecidos, manteniendo la esperanza de encontrar con vida a los desaparecidos.